Publicado el 19. Ago, 2009 por en Técnicas psicofísicas

RESPIRACIÓN

      Es importante insistir en el valor  de una respiración correcta, que permita una adecuada oxigenación del organismo, por cuanto las condiciones de vida actual con frecuencia favorecen el desarrollo de hábitos de respiración poco adecuados. Las posturas más habituales, las ropas, los ritmos de vida y especialmente las condiciones de estrés colaboran a facilitar patrones de respiración caracterizados por un ritmo acelerado y una escasa intensidad o, si se prefiere, de una respiración más superficial.

        Solo se utiliza una parte de la capacidad funcional de los pulmones, con frecuencia la parte superior, facilitando una respiración alta o clavicular en la que la intervención del diafragma es poco relevante. Este tipo de respiración no permite una oxigenación adecuada. En resumen, una respiración adecuada provocará una mayor oxigenación en los tejidos, un menor trabajo cardiaco, dificultando la aparición de fatiga muscular y estado de ansiedad. Una buena respiración es un antídoto general contra el  estrés.

        Los ejercicios dirigidos a mejorar la respiración, tienen su origen en las técnicas de desactivación ligadas a filosofías y religiones orientales, en especial Yoga y Zen. Sin embargo, en nuestro mundo occidental, no se les ha dado importancia como técnicas específicas para el control de la activación hasta las últimas dos décadas, a pesar de que repetidas veces se había señalado que patrones de respiración caracterizados  por tasas bajas de inspiración, con volúmenes elevados de aire y respiraciones predominantemente abdominales incrementan el control del parasimpático, con descensos importantes en la tasa cardiaca que señalan una desactivación general del organismo.

        Podemos  trabajar la respiración consciente como elemento básico de relajación y como base o plataforma de otras técnicas mentales como visualización creativa, estado autógeno, control del pensamiento…

Cuando la respiración se hace consciente se convierte en el botón de la relajación:

·        El neurotransmisor acetilcolina actúa sobre las terminaciones del diafragma, involucrado en los reflejos respiratorios.

·        Se pone en marcha el sistema parasimpático que desencadena una desceleración cardiaca , debido a que este neurotransmisor estimula los receptores colinérgicos muscarínicos del corazón inhibiendo al músculo cardiaco.

·        Otro mecanismo es le nervio vago responsable de la inervación del corazón y de los pulmones.

·        Durante la respiración consciente se produce una segregación de opiáceos endógenos como las encefalinas (endorfinas…)  responsables de la sensación de bienestar y placer.

·        Los controles voluntario y automático de la respiración son independientes. Existen aferentes desde la corteza cerebral hasta las motoneuronas que inervan a los músculos respiratorios, lo cual se puede relacionar con su acción en la relajación.

·        También existen aferentes desde el sistema límbico y el hipotálamo, pues el dolor y la emoción también afecta a la respiración.

 

Existen tres elementos a tener en cuenta, a la hora  de utilizar la respiración consciente, como medio que nos induce hacia un estado de relajación.

1.    Tenemos que ser conscientes de nuestra propia respiración, es decir, debemos sentir como el aire entra por nuestras fosas nasales al inspirar, y como este sale al espirar, para facilitar este estado de concentración, nos puede ayudar el percibir el movimiento que se genera en diferentes partes de nuestro cuerpo cuando inspiramos y cuando espiramos (aletas nasales, abdomen…..).

2.    Utilizar la respiración abdominal para facilitar el proceso de relajación, ésta consiste en dirigir el aire inspirado a la parte inferior de los pulmones, al inspirar el diafragma desciende desplazándose hacia  abajo, masajeando las vísceras, empujándolas hacia afuera, lo que nos da la sensación de que es el abdomen lo que se llena (apoya las manos sobre tu abdomen e imagina que tienes en el interior de tu barriga un globo de color azul que se infla al inspirar y se desinfla al espirar, nota como tu barriga sube cuando inspiras y como desciende cuando espiras).

3.   Crea una imagen mental e intégrala en propio proceso respiratorio. (imagina como al inspirar tu cuerpo se llena de energía, y como al espirar todas tus tensiones, preocupaciones , miedos, salen fuera de ti.  

 

 

 

 

 

, ,